Amaba

 Y amaba el café ese que emanaba de tus ojos tristes cuando mirabas el sol en un día sin nubes, esos ojos que alguna vez parecían mar en tempestad. Amaba tus manías esas que tenías cuando a mi venías y me veías , esas que yo hacía mías cuando de repente por ahí tu sonreías. Ahora solo queda el café de olla o de cafetera que me bebo con mi taza en la soledad en alguna habitación cualquiera donde tu ya no estas, ni volverás. Lo sé, cariño, siempre lo supe porque no puedes esperar a alguien que para empezar nunca estuvo...

Armas ☕✍🏻